El Tribunal Supremo considera en su última sentencia que difundir imágenes obtenidas con el permiso de la víctima y que afectan gravemente a su intimidad, es delito.

Actualmente con la importancia que han adquirido las redes sociales hemos podido ver cómo cada vez es más fácil renunciar a nuestra intimidad, ya sea de forma consciente o inconsciente. Es muy fácil recibir imágenes o vídeos de contenido sexual o íntimo de una persona que tal vez conoces o no pero, ¿sabías que podrías…